Inicio

Poda

El arte del bonsái se basa fundamentalmente en la poda y el despunte, pues ambas dan la forma definitiva al bonsái. El carácter y el valor del bonsái dependerá tanto de la calidad de la poda como el gusto artístico de la persona que la realíza la poda se realiza con unas tijeras o alicates para ramas y se practica sobre los tallos formados el año anterior.

La poda para dar forma a tu bonsái se realiza con más facilidad al comienzo de la primavera, por que la ausencia de hojas deja completamente despejada la estructura del árbol. Este tipo de poda es importante ya que permite mantener la forma del árbol así como condicionar su desarrollo para el resto del año.


La herramienta más utilizada son las tijeras salvo que las ramas sean demasiado gruesas, en este caso utilizaremos unos alicates para ramas o una pequeña podadera. También se pueden podar las ramas verdes que se han formado durante ese mismo año y que aun están creciendo, éste tipo de trabajo se asemeja bastante al despunte.

Llamamos despunte a la poda ligera hecha con las uñas o con unas tijeras con el fin de cortar las ramas mas jóvenes y de reducir o suprimir un brote.
La herida producida debe ser limpiada para facilitar su cicatrización y evitar infecciones, si la rama que hemos cortado resulta demasiado gruesa se unta una masilla cicatrizante para ayudar a la cicatrización y cerrar una vía de infección.
¿Como realizar la poda?

Si bien es cierto que el bonsái esta en permanente crecimiento y requiere un constante perfeccionamiento, debemos considerar dos casos distintos de poda, segun se trate de una planta joven en formación o mantener la estructura de una planta ya formada.
-Poda para dar forma

La forma de un bonsái se consigue siempre a través de la poda y la ligadura y es difícil analizar ambas por separado ya que la ligadura con la que conseguimos la figura del árbol, procede de la poda, con la que concluye dicha tarea.

¿Como dar forma a una planta joven?

Si ha adquirido una planta ya preformada, la tarea será mas fácil, pues el trabajo consiste en seguir dándole forma .En caso contrario conviene respetar el siguiente esquema.
Primera etapa. Corte el tronco de la planta a la altura deseada aparecerán luego unos pequeños brotes laterales que darán origen a las ramas, que son el armazón del arbol. Apartir de ellas se formara la copa del árbol.Segunda etapa. Se podan estas ramas conservando dos yemas, con el fin de conseguir una ramificación natural .Tercera etapa. Se podan las ramificaciones con regularidad conservando siempre dos yemas; poco a poco, la copa se ira delineando

Algunos principios de la arboricultura frutal u ornamental son perfectamente aplicables al bonsái:

-Efectuar siempre la poda en un brote inferior para evitar que la ramificación originada en el último brote se enderece

No dudar en cortar las ramificaciones que crecen hacia el interior de la copa, de manera que se airee el centro y que sea evidente la estructura del árbol. Esto representa un beneficio tanto estético como de salud ya que la mayoría de los parásitos se desarrollan en el interior del árbol.

Poda de mantenimiento.

La poda de mantenimiento continúa el proceso de desarrollo y comienza una vez que el bonsái ha adoptado su forma definitiva. Resulta indispensable ya que en cuanto no se poda, toma una apariencia que ya no tiene nada que ver con un bonsái.

La poda de mantenimiento se efectúa durante el periodo de crecimiento en las ramas jóvenes, con objeto de conservar la línea del árbol y favorecer el desarrollo de las ramificaciones pequeñas. Se suele realizar con unas tijeras finas, eliminando en las frondosas entre mayo a agosto (en Europa) dos yemas de vez en cuándo, en total tres o cuatro veces. A veces se complementa con el despunte de los brotes, sobre todo en las confieras.
El despunte de las confieras.

El desarrollo de las confieras difiere un poco del de las frondosas. Algunas confieras tienen un crecimiento constante durante todo el periodo vegetativo (falso ciprés, enebro, alerce etc.).Esto permite podarlas regularmente, ya que poseen la facultad de volver a formar brotes sobre las ramas, otras en cambio, brotan solo una vez al año, casi no forman brotes sobre las ramas y jamás sobre la vieja madera; de manera que hay que podarlas solo una vez y con mucha precisión para no desfigurar el árbol.

En el pino, el despunte se realiza en mayo o junio (en Europa), conservando un tercio de la longitud de las ramas.

Esto se puede hacer con unas tijeras finas o con las uñas .Nunca hay que cortar los brotes con aciculas, ya que estas se secan y los brotes se atrofian; el mejor método es quebrar el brote a un tercio de su longitud

En la pícea, el despunte se efectúa en mayo cuando los brotes están tiernos. La picea tiene un segundo rebrote, mas moderado en el transcurso del verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario